Celos en pareja: una reacción saludable en pequeñas dosis
Cuando no es patológico, los celos, por pequeñas manifestaciones, no necesariamente son perjudiciales para la pareja. Puede ser una mirada lúcida repentina, cuando detectas el deseo de alguien más en la mirada de tu pareja. Y sería absurdo negar que estas chispas de deseo, o esos impulsos de seducir a otras personas, sean parte integral de una pareja mientras permanezcan en la etapa de la fantasía.
Los celos, en estos casos, ponen a distancia la fusión que forma la pareja: nos recuerda que no somos todo el uno para el otro. El que experimenta los celos recuerda entonces su existencia independiente y completa, fuera del dúo. Este leve sentimiento de celos o rivalidad recuerda la necesidad de esforzarse por el otro, el deseo de complacerlo. Los celos en la pareja dejan al descubierto las dudas y miedos de no seducir lo suficiente, de no ser suficiente … Tantas sensaciones normales, lúcidas y equilibradas.
Celos y sentimientos de inseguridad
En algunas personas los celos son patológicos, por ejemplo, cuando son obsesivos o sistemáticos. ¿Tu pareja te ve coqueteando en todas partes, con todos? ¿Denuncia miradas y palabras que habrías promulgado, sin que te dieras cuenta? Puede ser una cuestión de inseguridad personal, lo que le lleva a interpretar todas sus relaciones comparándolas con la de su pareja.
Este comportamiento refleja una desaprobación permanente que puede ser muy difícil de manejar a diario. Entonces, si tu pareja te descubre mirando a otro hombre / mujer, entonces se compara y se siente amenazado. Psicológicamente agotadora, esta tendencia a la devaluación pesa cada día sobre la pareja, sobre todo porque sin palabras y sin atención será suficiente para suplir este dolor narcisista.
Si bien tranquilizar a una persona celosa a veces puede ser suficiente, generalmente es necesario comunicarse para resaltar el problema. De hecho, quienes sufren de celos con regularidad deben dedicarse al trabajo de desarrollo personal para ganar más confianza en sí mismos y vivir mejor su relación en el día a día.
Cuando los celos rozan la paranoia
Los celos a veces adquieren la apariencia de paranoia, especialmente cuando son totalmente inconscientes y, por lo tanto, no se reconocen. Este sentimiento puede surgir sin que la persona celosa se dé cuenta. Tomemos un ejemplo concreto: tan pronto como alguien se te acerca en una fiesta, tu pareja cierra de repente y no dice una palabra.
Cuando lo confrontas, entonces, dice estar enojado por alguna razón, sin mencionar un sentimiento de celos. Es posible que esté diciendo la verdad: en algunos casos, de hecho, la negación es demasiado fuerte. Freud estaba convencido de que el sentimiento de celos es inevitable en una pareja. Según él, algunas personas tienen más éxito en reprimir este sentimiento, pero nadie está libre de él. En efecto, aparte de los erotomaníacos, convencidos de que todos los aman exactamente por lo que son, habría que enloquecer de pretensión y vanidad para imaginar que es posible que uno sea amado por lo que es. somos, que todo en nosotros es adorable.
La fricción entre las apariencias, las representaciones de uno mismo y lo que uno imagina estar en la mente del otro contribuye a crear un sentimiento de inseguridad.
El miedo a perder al otro
Los celos son un fuerte signo de falta de confianza en la vida cotidiana. ¿Sueles imaginarte que tu pareja te está engañando y que por tanto te va a dejar? Si objetivamente tu pareja no pone en peligro tu relación, es fundamental que analices las causas de esos celos que te desgarran. Así que pregúntate qué es lo que más te asusta de este escenario: ¿es la soledad, la traición, el rechazo? Trate de explorar sus sentimientos para comprender la causa: ¿es una tristeza lo que experimenta cuando surgen los celos? ¿O es más una rabia erótica, un fuerte impulso? De hecho, es solo volviendo a las causas de sus celos que logrará deshacerse de ellos. Si este sentimiento es demasiado voluminoso o destructivo para usted y su relación, puede ser útil consultar a profesionales.
Los celos tienen múltiples causas, que son sobre todo la expresión de una condición psicológica por parte del celoso. Muy común, los celos no son necesariamente un sentimiento negativo. Se vuelve así cuando es incontrolable e incapacitante.
