Domina tu tema y ponlo en perspectiva
Así que vale la pena, especialmente si eres una persona muy propensa al estrés, estar familiarizado con esta brutal reacción de ataque de pánico. De hecho, son los síntomas que acompañan al ataque los que agravan el miedo sentido y avivan la crisis.
Recibir un masaje
Los masajes se reconocen como efectivos cuando es necesario reducir el estado de estrés. Cuando sienta que tiene un ataque de pánico, tenga el reflejo de pensar en auto-masajes. Si estás en público o no quieres llamar la atención, elige las manos:
Para masajear su mano, ábrala y masajee la palma con el pulgar con movimientos circulares. Comienza el masaje en la palma de tu mano y ve gradualmente hacia afuera ejerciendo cada vez más presión. Luego, alisa cada dedo, presionando suavemente y sin romperlos. Luego cambia a la otra mano.
Al mismo tiempo, puedes repetirte frases tranquilizadoras.
¡Para ir más allá, descubre 4 técnicas de automasaje para hacerte bien!
Prueba el entrenamiento autógeno
Es una técnica de relajación casi profunda que utiliza la sugestión y el enfoque para aliviar el estrés. Aquí está el ejercicio recomendado:
Sentado o acostado, cierre los ojos y repita lentamente «mi brazo derecho está pesado» hacia adentro mientras visualiza que el brazo se pone pesado. Respira profundamente.
La conciencia de la gravedad permite el acceso al soltar: cuanto más pesa el cuerpo, más se extiende y más relaja los músculos y provoca relajación.
Ahora repita hacia adentro y lentamente “mi brazo derecho está caliente” mientras visualiza el suave calor que se difunde. Respira profundamente.
Esta visualización permite una muy leve vasodilatación de los vasos sanguíneos, lo que favorece una mejor oxigenación del organismo.
Mantenga siempre los ojos cerrados y luego repita lentamente «mi corazón late lentamente» mientras presta atención a su frecuencia cardíaca.
Esta fórmula alivia la frecuencia cardíaca y provoca una relajación general.
Finalmente, concéntrese en su respiración y solo en su respiración. Observa lo profundo, tranquilo y dulce que se vuelve cuando le prestas atención.
Para obtener más información sobre esta técnica, consulte el archivo Training Autogene.
Realizar una visualización (guiada o no)
Consiste en cerrar los ojos e imaginarte a ti mismo, construir una imagen o una escena que te tranquilice.
Usa tu respiración
La próxima vez que se sienta muy estresado, respire profundamente. Empiece por inhalar por la nariz, luego coloque una mano en el estómago, que debe subir, y otra en el pecho, que apenas debe moverse. Luego exhale por la boca y expulse la mayor cantidad de aire que pueda, mientras contrae los músculos centrales. Continúe respirando de la misma manera, inhalando por la nariz y exhalando por la boca.